La lluvia suave no es peligrosa para los toldos, pero sí las bolsas que se pueden formar en la lona al acumular agua.
Los toldos cuyo desnivel no permita el desagüe natural, no deben dejarse expuestos a la lluvia.
En caso de lluvia fuerte, intensa y/o persistente, es necesario cerrar el toldo para evitar daños en lona, mecanismos y lugar de anclaje.
La lona no debe enrollarse mientras está húmeda pero en este caso es necesario hacerlo. Habrá que desplegarla cuando deje de llover para que pueda secarse completamente.