LA FIBRA DE VIDRIO EN LA PROTECCIÓN SOLAR
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Albert Carol, gerente de Screen Protectors
El tejido screen para protección solar se coloca en el exterior de la ventana como producto de cerramiento (a modo de persiana) y en el interior del habitáculo como cortina. Las primeras materias que se han escogido para dar composición a este tejido han sido elegidas con criterios basados en la finalidad del producto.
Así pues, para la elección de la fibra textil, se ha utilizado el criterio de la máxima estabilidad dimensional (alargamiento y encogimiento) a la temperatura, ya que es un producto que debe soportar temperaturas muy elevadas, por estar en exposición constante al sol y muy próximo al cristal de la ventana. Por tanto, la fibra textil que cumple mejor estas condiciones es la fibra de vidrio, ya que es una fibra mineral, (boro silicato exento de álcalis), inerte y sin procesos de síntesis para su obtención que puedan hacer que la estructura de la misma pueda verse alterada principalmente por la temperatura solar.
Un dato que avala esta estabilidad, es que la fibra de vidrio posee una recuperación de las propiedades dimensionales ante cualquier acción, del 100% ya que hasta los 1200º C no empieza su proceso de fusión, lo que garantiza que a temperaturas de 50, 60, 70, y 80º C no tenga ninguna variación dimensional.
Otra propiedad importante a resaltar es su poder de aislante térmico. Tiene su explicación debido a que es una fibra mineral, y como mineral propiamente dicho tiene poder aislante. Es usada como aislamiento térmico en la construcción de edificios.
Para que esta fibra pueda ser utilizada como tejido para la protección solar, ésta debe tener una resistencia a la humedad, abrasión, enrollado, desenrollado y doblado, por lo que debe protegerse con algún producto resistente a todos estos factores. Para este caso se ha utilizado el “cloruro de polivinilo” (PVC) que recubre todo el hilo, resistente también a los disolventes y similares y a temperaturas de -35º C a +80º C. Todo ello está garantizado, ya que el módulo de rigidez del PVC utilizado es inferior a 3160Kº/ cm2, considerado como punto de fragilidad del PVC plastificado (punto TF de la curva de Clash and Berg) y con resistencias medias al doblado de hasta 20 daN/5cm.
La forma de recubrir el hilo de fibra de vidrio, para que tenga una total unión con el PVC se efectúa mediante inducción evitando así la posibilidad de que pueda restar alguna zona minúscula con aire y pueda provocar alguna debilidad en algún punto en cuanto a sus propiedades mecánicas. Este proceso de inducción consiste en hacer pasar el hilo multifilamento de fibra de vidrio por el PVC en estado líquido. Seguidamente a través de un calibrado se consigue el diámetro correspondiente al grueso que debe tener el hilo para que después del proceso de tejedura, se consiga un tejido regular y de una transparencia muy uniforme. Gracias a éste sistema de recubrimiento se consigue garantizar la máxima regularidad en el diámetro del hilo.
Para tener tejidos de distintos factores de abertura o coeficientes de transparencia, debemos partir de hilos de mayor o menor grueso para poder obtener tejidos más finos y más cerrados con la máxima regularidad en la transparencia.
La fibra de vidrio posee la propiedad de que pueden obtenerse filamentos de muy bajo espesor como puede ser de hasta 2 y 3 micras, con lo que el multifilamento final puede ser de muy bajo grosor y así dar opción a tejidos más finos y con factores de abertura muy bajos como puede ser de hasta 1%.
Como exposición de las diferentes posibilidades en cuanto a los valores técnicos generales de protección solar que pueden obtenerse con este tipo de tejidos, podemos decir que se realizan tejidos con trasmisiones visibles de hasta el 2%, trasmisiones difusas del 1% , de trasmisiones térmicas de hasta sólo el 9%, y de hasta el 97% de bloqueo de los rayos UV. Todo ello depende del diseño del tejido así como el diámetro del hilo.
La propiedad de poder obtener filamentos de muy bajo espesor, influye directamente en el gramaje de los tejidos obtenidos, ofreciendo una ventaja clara para poder ser utilizados en la confección de estores y similares y es la de poder utilizar mecanismos menos robustos que facilitan la instalación y mejoran la economía del producto final.
En caso de estar bajo la acción del fuego, el tejido “screen de fibra de vidrio” no produce desprendimiento de material por fusión, ya que la fibra de vidrio no mantiene la llama, por lo que se conserva la forma de la cortina, no propagando el fuego por causa de su fusión.
CONSIDERACIONES SOBRE LA APLICACIÓN DE ESTE TEJIDO EN LA PROTECCION SOLAR
El objetivo estratégico será mejorar y optimizar el rendimiento térmico de los edificios. Este objetivo viene apoyado por la aparición de nuevas reglamentaciones, como las surgidas de los acuerdos de Kyoto, sobre el efecto de las emisiones de gases contaminantes que producen el llamado efecto invernadero.
Muchos países de Europa, como Alemania, Francia, Gran Bretaña, etc., han creado reglamentaciones para motivar y responsabilizar a todos los que intervienen en la construcción y que trabajan para el confort de las personas que ocupan o habitan los edificios. Claramente se deduce que la protección solar tiene un papel importante en éste ámbito, quedando como árbitro del confort.
En un local con protección solar, puede utilizarse al 100% todo su espacio, ya que cerca de las ventanas el calor queda atenuado por el estor o cortina, y facilita la optimización de la instalación de climatización, si la hay. Limita el sobrecalentamiento y distribuye el confort.
Un rendimiento óptimo del estor o cortina para la protección solar, permite preservar los aportes de luz natural. Con la adecuada filtración de ésta luz natural, se consigue una muy buena sensación de bienestar. La transparencia hacia el exterior, proporciona sensación de equilibrio y evita sensaciones de cerramiento y agobio.
La protección solar ayuda a equilibrar y reducir las distintas variaciones que tiene la luz natural, como el deslumbramiento, y que influyen en el confort interior del habitáculo, proporcionando equilibrio entre la luz artificial y la luz natural, durante todas las horas del día. Los diferentes grados de filtración de los estores o cortinas, harán fácil la elección del tejido para los distintos habitáculos del edificio.
Además, los estores participan de la homogeneidad, influyen en la arquitectura del edificio y ofrecen un mejor confort acústico.
En los ambientes laborales, la homogeneidad y una buena graduación en al luz, se traduce en una mejora sustancial en el rendimiento.
La protección solar al mejorar y optimizar la climatización, la circulación del aire también queda minimizada, influyendo directamente en el confort ambiental y el ahorro de energía. Todo ello, tiene una repercusión notable en los costes de funcionamiento de una instalación de climatización, siendo un buen complemento en este campo.
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